jueves, 30 de enero de 2014

Ni nada, ni nada

Ya no se queja, ni nada
el pez sin su pecera
boquea solo a su manera
en esta agua enturbiada

El gato está sin tejado
y maulla en la terraza
en donde fue abandonado
por una gata malvada

Ahora está seco el río
donde había una mirada
con la que quedarse dormido
mientras la luna vigilaba

Cada vez hay menos noches
para cambiarlas por el día
se van apagando voces
que exclamaban la alegría