jueves, 17 de enero de 2013

De Acapulco a Gijón

Por fin llegó tan esperado día
y al descender por la escalera
sonó la canción de la alegría
sacada de la motxila ruidera

Pequeño quedó el habitáculo
y para hacer hueco, através del cristal
contemplé así este gran espectáculo
que acaba simplemente igual

La sangre se volvió como ese cristal
quebrándose como se quiebra el tiempo
si hay poco y temes que sea el final
imprimido fósil en el recuerdo

No hay tregua si se quiere reveindicar
sobre el barrio, los presos o el racismo
donde hasta el micro quiere protestar
y todas las voces gritan lo mismo

El calor nos hizo su víctima
pero no fuimos menos animales
esta ciudad parecía distinta
y bailó sobre las maderas que arden










No hay comentarios: