Donde desmadramos noches
con tu piel bajo la mía
descubrimos las dotes
del gran momento del día
Parece que no hay prisas
los ojos parecen comer
besos de nuestras sonrisas
para tatuarlos en la piel
Quitarnos capas que evitan
llegar al fuego que funde
postrar en bocas que invitan
amar a lo que nos une
No quiero parar el tiempo
ni la sensación vivida
disfrutar de ese momento
del último de mi vida