Como un chillido capaz
de helarme toda la sangre
mordisco fuerte y voraz
de una boca con hambre
Cordero con piel de lobo
tan feroz como indefenso
solo él sabe a su modo
sacarle punta a un verso
Voz tan fuerte y reprimente
llena de sabiduría
melodía reconfortante
que me sigue cada día
De corazón solidario
generoso e incansabable
un hueco libre de armario
donde todo cabe
Una piedra en el zapato
para el que tiene buen pié
y nunca un cruzar de brazos
sinó un tiro en la sién
Déjame! quiero ir contigo
y compartir tu destino
que nunca habrá enemigo
que pueda apagar tu ruido