Temple al calor de café
y sueño entre ojos dormidos
con la pereza de pie
sujetada por mil hilos
No queda nada al momento
se va todo con tu beso
al mismo tiempo que al viento
le grito cuanto te quiero
Hoy otra vez desperté
con tu sabor en la boca
feliz lucía mi piel
de haberte quitado la ropa
No recuerdo amanecer
que no fuese en tu compañía
y disfrutase el placer
que tu le das a mi vida.
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